Visto lo visto la inteligencia extraterrestre decidió no entrar en contacto. La sola idea del efecto cuántico asociado a la mínima comunicación para un ser social tan complejo se les antojó delicado... además se afirmaron en que no había efecto beneficioso posible.
Cuando la inteligencia extraterrestre decidió la ocupación no dudó en conectarse a la red y utilizar toda la información que sus oponentes ponían a su disposición para perpetrar el ataque.
En la agenda del próximo simposio sobre seguridad estaba previsto el ponerle una clave a los accesos desde el exterior de la atmósfera... llegaron tarde.
Al final de su jornada de trabajo recibió el correo de la discordía. Llámo al soporte y les explicó que en su buzón le aparecía un mensaje que procedía de su propio usuario. Después de recibir la información que le proporcionaba el técnico al otro lado de la línea y las precauciones que debía de tomar para evitar el correo no deseado, informó que lo sorprendente es que la hora del mensaje era dentro de unos 30 minutos. Después de una pausa en la que sólo se escuchaba de fondo el ambiente del departamento de soporte y el ruido de la línea telefónica, el técnico de soporte no dudó y le recomendó: "espere a que pase este tiempo y no deje de enviarse el correo al pasado no vaya a ser que rompamos la paradoja espacio temporal y se colapse el mundo".
El usuario respondió agradecido y esperó el acontecimiento.
P.D. Basado en un hecho real.
Al llegar a casa por la noche se acordó del décimo del sorteo del Niño. Había que comprobarlo a ver si hubo suerte. Fue a la habitación y ya con el décimo en la mano su hijo le llamo, quería un mimo, un abrazo y un beso... luego comprobó y vió que el décimo no estaba premiado... pero enseguida comprendió que la lotería hay muchas formas de ganarla.