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mundosimaginados

Cambio de planes.

Mi propósito ha sido hacer una crónica corta pero me puede la impresión que aún me dura...

Lo previsto era habernos ido el sábado. Un inesperado cambio en forma de unas entradas cambiaron los planes... Por cierto gracias otra vez.

Ayer asistí al concierto que la Orquesta de Cadaqués ofreció en el auditorio de Zaragoza. Y la impresión aún dura... Me gustó especialmente la potencia de la sonoridad de la misma. Con algo mas de cuarenta músicos, lo cual de entrada parecía poco, rendían de forma extraordinaria. Para mí el resultado se logra gracias a que es cada músico el que posee una estupenda sonoridad y potencia, y que además sabe estar en el conjunto de la orquesta para sonar como un único instrumento. Aun siendo esto lo que mas llamó mi atención y siendo una agrupación de gran nivel, el resto de las dinámicas estaban a la altura de las circunstancias. Buenos pianos, piano-fortes, y dinámica en general que junto la agógica de las obras presentadas estuvo perfecta e intensamente controlada por Sir Neville Marriner el cual dirigió de forma superior un concierto especialmente interesante y de mucho nivel.

Del programa destacar la interpretación de la 6ª Sinfonía de Beethoven en la segunda parte. Fue una interpretación siguiendo la tradición germánica, con potencia en el límite de la estridencia (pero nunca llegando a romper) como recoge el legado de las interpretaciones clásicas del ciclo de las sinfonías. Aun siendo la 6ª una de las más amables se presentó de forma contundente y sin fisuras (estilistícamente hablando) con una sutileza y grandiosidad al nivel de las mejores interpretaciones. ¡Qué bien la cuerda! (violines y violas magníficos, contrabajos sólo 2 impresionantes), ¡qué estupendo el viento! (la flauta, que en la primera parte actuó como solista, y el fagot especialmente), y los metales (media docena, pero no los miren y seguro que dirían que son el doble)

De la primera parte decir que la sinfonía de Sor sirvió como aperitivo sonoro. La obra no es de gran nivel aunque está hecha con oficio (en la opinión de una primera escucha por parte del que esto escribe). La inclusión en el programa me resultaba curioso por lo inhabitual en el repertorio de las orquestas de este compositor que escribió mucho para guitarra dejando un importante legado didáctico y que tengo como importante referencia de tantos años de estudio dedicados al instrumento. Lo que es la vida una vez que terminé y me dieron el título de "profe" prácticamente lo tengo dejado...

Cerró la primera parte el concierto para Flauta de Ibert. No conocía el compositor (quizá de oidas). La obra me gustó mucho y la interpretación mas todavía. ¡Qué bien el solista!, ¡qué bien la orquesta!, ¡magnífico el director! ¡Qué disfrute para los sentidos! No es una obra al uso de lo que uno puede esperar en una velada de este tipo. El planteamiento de la partitura es rupturista con las sonoridades clásicas. Los recursos compositivos hacen uso del neomodalismo, el impresionismo la bitonalidad (qué sutil a la par que intenso tiempo lento con dos planos tonales buscando la forma de unirse y resolviendo mientras el discurso fluye). Huyendo a la vez de las estridencias de la música concreta, el dodecafonismo y corrientes atonales. El solista estuvo soberbio en un concierto en que dando sitio para al lucimiento técnico, el autor también permite mostrar las habilidades en cuanto a interpretación y control del discurso.

Incidir en el control y la maestría con que el director conducía música y lo directo y magnífico del resultado sonoro.

 

 

 

2 comentarios

El Artista -

Hoy he leído la prensa y la crítica es unánime. Gracias por comentar.

Entrenomadas -

Tienes razón, la orquesta de Cadaqués es muy buena y el concierto magnifico.
Saludos,
entrenómadas